domingo, 9 de octubre de 2011

Como un viejo soldado

"Exilio en la roca", por Joseph Mallord William Turner (1775-1851)
Decía el general MacArthur que los viejos soldados no mueren, sino que se desvanecen en la distancia.
El destino quiso brindarle a este veterano la oportunidad de retirarse emulando su primera misión. Como un viejo soldado, preparó con mimo antes de irse a dormir un uniforme similar a aquel primer uniforme. Tras años de experiencia, aquella noche pareció un novato que se remueve insomne en la cama la víspera de su estreno y cuando al fin durmió, soñó con una flor que lució aquella primera vez esperando la mirada de una mujer. Al día siguiente ocupó por última vez su puesto junto a unos compañeros que, como venía siendo habitual desde hacía un tiempo, eran más jóvenes que él.
Lo que nunca pudo imaginar es que sus fuerzas le fallaran antes de poder cumplir con su misión. Con angustia acudió a su memoria como fuente de motivación. Recordó el tacto de aquel primer uniforme. Recordó aquel clavel prendido en la mirada de una mujer y sobre todo, recordó como aquella primera vez, cuando le abandonaron las fuerzas, otro veterano de voz aguardentosa le espoleó como un viejo sargento impidiéndole abandonar las filas y conduciéndolo hasta el final para acabar encontrándose con su propia dignidad y orgullo. Recordó y a pesar de ello (o quizás por ello), las fuerzas le abandonaron definitivamente.
Se despidió cabizbajo, abandonó la fila derrotado y se perdió entre la multitud con una vergonzosa sensación de fracaso. Si hubiera girado la vista hacia sus compañeros, habría advertido como le admiraban en respetuoso silencio mientras se desvanecía en la distancia. Como el sol entre las nubes aquella mañana de octubre. Como un viejo soldado.

8 comentarios:

  1. Buena historia y es que las últimas batallas de los viejos soldados dan mucho juego. Ahora recuerdo, por ejemplo, el final de "Murieron con las botas puestas".

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  2. Enhorabuena por su ficción, que sin duda hará las delicias de nuestros hermanos de hombro. Al principio me recordó al final de Alatriste: una última batalla, un soldado venido a menos, un final interrumpido... Sin embargo no tardé en darme cuenta de que la historia que se escondía detrás no era la de un fusil cargado al hombro, sino la de un varal.

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  3. Joder, acabo de leerlo sin haberme fijado en las etiquetas que le has puesto y te puedo decir que has conseguido lo que pretendías. Estaba pensando justamente en eso.
    Impresionante.

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  4. Realmente la comparación del título es muy acertado, especialmente por la precisión como se describe. Bien sabe que no soy muy devoto, sin embargo tales actos a mi entender son admirables.

    Un saludo!

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  5. PEPE: Totalmente de acurdo con el hecho de que las últimas batallas son una fecunda fuente de inspiración para el cine. También se me ocuure la música, no sé si te gustará Iron Maiden pero aaí a bote pronto recuerdo "The trooper".

    Sr. O'DHURANN: Touché.

    BARTOLA: Me alegra que haya transmitido lo que quería reflejar.

    $.M.K.: ¡Al fin da Vd. señales de vida! No es nada fácil seguirle la pista saltando por tantos blogs como el conejo de Alicia ¿pretende despistarnos?

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  6. CABRÓN....,, hermano cabrón.., querido cabrón, cabrito., hermano.., amigo., compañero de varal. No sabía que esto estaba por aquí y agradecer algo cómo esto no es posible. Al menos sé consciente que en estos momentos rueda alguna lágrima por mis curradas mejillas. Ni te imaginas lo que ayudas con estas entradas a esos "viejos soldados". Gracias.

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  7. Ahhhh., una mención a la ilustración. Sabes jodío lo que me llena y, posiblemente no había nada mejor en el mundo que ese pedazo de obra de Turner......, pero qué FUERTE......., UFFFFFFF.....

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  8. RICARDO: Todo el cariño, respeto y admiración a esos "viejos soldados". Porque son amigos, porque son maestros y porque, como ellos, todos aspiramos a "morir con las botas puestas". Me alegro que te haya gustado el cuadro de Turner, es a lo que más vueltas le di de todo el artículo.

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