viernes, 27 de julio de 2018

Mis discos favoritos (5)

Artista: RED HOT CHILI PEPPERS. Título: BLOOD SUGAR SEX MAGIK. Fecha de publicación: 24 de septiembre de 1991.

Por suerte para nosotros, los Chili Peppers nunca se han tomado a sí mismo demasiado en serio en contaste con la seriedad con la que han abordado su música. Gracias a esta falta de complejos, consiguieron el mestizaje de géneros tan llenos de aparentes contradicciones como el folk, el rock, el hardcore, el punk, el funk, el reggae, el hip-hop o el rap, para que los que odiamos las etiquetas hayamos podido disfrutar de una música inetiquetable. 74 minutos de puro entretenimiento en un disco que transmite un espíritu jovial aunque (que nadie se lleve a equívoco) la banda californiana no permite el más mínimo resquicio a la frivolidad ni la estupidez. Un trabajo que respira dedicación y profesionalidad en su composición, arreglos, producción y grabación. Las letras no van a la zaga del eclecticismo musical y fluyen salpicadas de marginales recuerdos suburbanos, guiños de sexualidad explícita, homenajes musicales y referencias literarias. Pero con naturalidad, huyendo de poses pseudointelectuales y sin caer en el exhibicionismo. Además de estar plagada de temas alegres y de ritmo contagioso, incluye varias baladas desgarradoras y una amable versión de They're Red Hot de Robert Johnson (el mítico bluesman muerto en plena juventud entre leyendas de venta de almas al Diablo alimentadas por el misterio del emplazamiento de su tumba). Quien nunca lo haya escuchado, aún está a tiempo.

jueves, 26 de julio de 2018

Mis discos favoritos (4)

Artista: U2. Título: ACHTUNG BABY. Fecha de publicación: 19 de noviembre de 1991.

U2 eligió Berlín como base de operaciones para la concepción de su nuevo disco apenas un año después de la caída del Muro. La ciudad reunificada se perfilaba como una suerte de capital alternativa y underground en la Zooropa postcomunista, lo que la hacía el marco idóneo de inspiración para una banda que, intuyendo el auténtico fin de una era, buscaba reinventarse y huir de los modelos que la habían catapultado hasta la fama mundial (con todo el riesgo comercial que la decisión podía suponer). Para ello, se pusieron en manos de solventes productores de música electrónica y experimental como Brian Eno y Daniel Lanois, que impusieron como primera premisa "descartar todo aquello que sonara a U2". Cuando el disco cayó en mis manos aquella tarde de otoño de 1991, yo no podía sospechar que iba a experimentar la fuerza de la gravedad en toda su crudeza: ni me meneé. Creo que ni tan siquiera fui capaz de pestañear durante los 55 minutos de música que me apabulló como una apisonadora desde los primeros sonidos industriales de Zoo Station hasta el último pálpito de Love is Blindness. Por primera vez en mi vida de aficionado musical, era consciente de estar asistiendo a la revelación de algo realmente nuevo, innovador, arriesgado, rompedor, ganador (lo que siempre envidié al imaginar lo que sintieron aquellos que disfrutaron de la publicación del mítico Sgt. Pepper's de los Beatles). También queda para la historia el trabajo creativo del fotógrafo Anton Corbijn, autor tanto de la portada, como de ese maravilloso libreto que sugiere un viaje de colores y sonidos entre el frío gris de Berlín y la cálida luminosidad de la Tánger evocada por los ritmos de Mysterious ways. Jamás me ha impresionado tanto la publicación de un disco.

miércoles, 25 de julio de 2018

Mis discos favoritos (3)

Artista: DEPECHE MODE. Título: SONGS OF FAITH AND DEVOTION. Fecha de publicación: 22 de marzo de 1993.

Último álbum de Depeche Mode como cuarteto. Flood, que ya fue productor del grupo en el incontestable y ya clásico Violator (1989), había propuesto llevar los equipos de grabación hasta una villa alquilada en la que convivir y trabajar juntos "y todo será maravilloso". Tan "maravilloso", que un año después Alan Wilder (líder en la penumbra del estudio de grabación) abandonaría la banda en plena gira hablando pestes de otros miembros y Dave Gahan (ayer, como hoy, una de las voces de referencia en la historia de la música pop) trataría de suicidarse por sobredosis. Tras convertirse en una de las bandas referenciales de techno-pop, el grupo optó para su octavo trabajo por sonidos más rockeros con guitarras eléctricas distorsionadas, baterías acústicas y menos protagonismo de los sintetizadores y la música programada. Crítica y público, con no poco desnorte, atribuyeron la cosa a la eclosión del grunge, cuando lo que en realidad planea sobre el disco es la sombra del Achtung Baby de U2 (en el que el propio Flood había participado como ingeniero de sonido). Martin Gore, autor de todas las canciones, se recrea de forma tormentosa en temas como el amor y la culpabilidad, bien sean tratados juntos, por separado, entrelazados y (como el título del disco anuncia) aderezados con ecos bíblicos y religiosos (¿hay quien dé más?). Cuatro años después y, contra todo pronóstico, la banda resurgiría en todo su esplendor como terceto en Ultra, pero esa es ya otra historia.

martes, 24 de julio de 2018

Mis discos favoritos (2)

Artista: IRON MAIDEN. Título: BRAVE NEW WORLD. Fecha de publicación: 29 de mayo de 2000.

Todo parecía presagiar que este disco no era más que un intento desesperado y mercantilista por mantener con vida a una vieja gloria que se aferra a la vida como un zombi deambulando en descomposición. El cantante Bruce Dickinson regresaba a la banda después de su marcha en 1993, pero la audible fatiga vocal de sus últimas participaciones discográficas (No prayer for the dying y Fear of the dark) no auguraban, sobre el papel, un retorno prometedor. En la misma línea de guiño por recuperar a los fans clásicos se podía interpretar la vuelta del guitarrista Adrian Smith (ausente desde 1989), que sumándose a Murray y Gers formaría un inaudito e ¿innecesario? trío de guitarras. Y es que, desde 1990, la Doncella parecía no levantar cabeza debido a una crisis de inspiración, cuestionable calidad de sonido e ingeniería (absurda obcecación de Harris en su estudio de grabación doméstico) e incluso decreciente nivel creativo de las otrora míticas portadas (¡hasta Derek Riggs parecía haberse olvidado de dibujar y hubo que recurrir a otros artistas!). Con todos estos antecedentes, el resultado no pudo ser más contradictorio: un sonido rico, pulido y vibrante al servicio de temas del más puro estilo metalero (The Wickerman, The Mercenary, Fallen Angel), medios tiempos con crescendos explosivos (Dream of Mirrors) e incluso algún guiño semiacústico a la música tradicional británica (Blood Brothers), temas de clásico corte maideniano (Ghost of the Navigator, Brave New World) o la inalcanzable épica monumental de The Nomad. Todo ello, con un Dickinson en estado de gracia recuperando la riqueza tímbrica de sus mejores tiempos, Harris liderando las composiciones con una pasmosa variedad melódica y tres inspirados guitarristas dando lo mejor de sí sin sobrecargas ni estridencias. Puede que Number of the Beast sea el clásico y Seventh Son posea una rara perfección conceptual, pero, al igual que Eddie ha conseguido regresar de la tumba alguna que otra vez, Brave New World fue el disco de "la Resurrección" de los Maiden, y eso es decir mucho.


lunes, 23 de julio de 2018

Mis discos favoritos (1)

Siguiendo un orden cronológico inverso, recojo el guante a tres buenos amigos que me invitan a hablar de mis discos favoritos

Artista: THE CURE. Álbum: THE CURE. Fecha de publicación: 29 de junio de 2004


Una portada esquemática, ingenua e inquietante como sólo un dibujo infantil puede llegar a ser y el lacónico título de “The Cure”. Robert Smith y su banda recuperaron su lado más oscuro con un sonido tenebroso y lleno de obsesivas melodías laberínticas, todo ello en medio de una atmósfera depresiva y desoladora que haría que cualquier grupo de Death Metal pudiera amenizar la verbena de fin de curso de una guardería. Como muestra un botón: (I don’t know what’s going) on es una desesperada canción de amor que goza de la inocente simplicidad de un niño…  o de un loco inofensivo delirando en el acolchado rincón de su celda del manicomio.