domingo, 4 de abril de 2010

Crónica a vuela pluma de la Semana Santa de Málaga 2010 (Domingo de Ramos)

Domingo de Ramos. Es increíble como año tras año y generación tras genaración, la cofradía de Pollinica abre la Semana Santa de Málaga con su cara amable y rodeada de niños. El sol parece recibirla siempre con esa misma sonrisa y en nuestro recuerdo siempre se asocia mañana del Domingo de Ramos con el buen tiempo primaveral. Por otro lado va siendo hora de que renueven el trono del Cristo. Con la luz del día es ya imposible disimular los estragos del tiempo.
Lágrimas y Favores se ha hecho definitivamente un hueco en el mediodía. Ahora es, más que nunca, una gozada pasar la sobremesa en el centro de la ciudad y unir la mañana con las procesiones de la tarde. El buen gusto de esta procesión le ha dado personalidad propia y ya ha dejado de ser conocida como "la Virgen de Antonio Banderas".
Dulce Nombre se ha afianzado definitivamente en nuestra Semana Santa. El grupo escultórico del Cristo marcó un antes y un después en las recreaciones "históricas" de los vestuarios (después llegarían Sentencia y los que están en proyecto) y, unido a la seriedad de la cofradía en la calle, puede tener algo que ver con su éxito.
Salutación busca entornos callejeros recogidos e inéditos. Una apuesta interesante pero ¿no luciría aún más en un horario en que ya no hubiera luz del sol?
El Huerto, por tradición, patrimonio e historia, lleva años llamada a ser la reina del Domingo de Ramos pero no termina de arrancar. Una imprensión personal: sigo pensando que su casa Hermandad está desubicada y me choca ver a una Cofradía de los Mártires llegar de allende el río. La restauración de la imagen del Cristo fue un gran acierto y debería ser seguida por la del magnífico y original manto de la Concepción.
¿Por qué los tronos de la Humildad y la Merced acaban siempre mal? Es hermosísimo verlos por el entorno de la Iglesia de Santiago en calle Granada, pero a la vuelta puede ser un auténtico suplicio con esos tronos hundidos, La imagen del Cristo (una de las mejores de Málaga para quien esto escribe) pide a gritos un grupo escultórico acorde con su calidad. Afortunadamente en esas están.
La Salud, sin aspavientos ni brindis cara a la galería (excluyendo esa salida "de rodillas") ha sabido crear un público propio en el Domingo. Su regreso por calle Nueva es simplemente sobrecogedor y cada vez congrega más público realmente cofrade. Gran acierto recuperar esta calle (absolutamente cofrade hasta los años 50) que deberían seguir todas las hermandades posibles en vez de pasar por el desangelado margen del río.
A esa misma hora subía el Prendimiento por Dos Aceras y Carrión. La otra cara de la misma moneda. Recogimiento frente a espectacularidad. Anonimato frente a lucimiento. Otra forma de vivir la Semana Santa tan legítima como la anterior, pues todo cabe en la experiencia cofrade. No termino de entender la restauración del Cristo pues ha sido más bien una recreación ¿necesitaban los hermanos un nuevo rostro de su titular?
Una última reflexión. En una procesión cuyo nombre omitiremos, una mujer cerraba varal con el hombro a varios centímetros de distancia. Puede que en el futuro las mujeres se vayan incorporando al varal de forma natural pero ¿de verdad quieren que sea de esa forma? Si ya existe polémica, imágenes como esa sólo logran acrecentarla y no dicen nada bueno en favor de la defensa de las mujeres de trono.

3 comentarios:

  1. Magnífico resumen (y magníficos portadores, que diría nuestro excelentísimo alcalde) del Domingo de Ramos. Estoy impaciente por leer las crónicas del resto de la semana, y en especial (si cae, claro...) de la subida de Crucifixión y el Mayor Dolor por Calle Carrión, en la que tuve la suerte de participar.

    Ah, y servidor fue testigo del lamentable espectáculo que protagonizó esta señora junto con toda su cofradía por permitir que algo así pueda ocurrir en nuestra Semana Santa. Por favor, las mujeres que quieran portar tronos que lo hagan con dignidad, porque si no es así su reivindicación no tiene el más mínimo sentido.

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  2. Yo me uno a vuestra propuesta de "sí a las mujeres en los tronos, pero hincando el lomo"

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  3. A mi me queda el sabor agridulce de no haber ido de vuelta tan bien como otros años. Aunque el trono se viera bien desde fuera la verdad es que íbamos más hundidos que de costumbre.
    Del resto lógicamente no puedo opinar, ya que no las vi.

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